Vale, vale, todo todo a la vez no se puede tener.
El post de hoy es intenso en conocimientos.
El otro día inventé, creo, una nueva salsa. La salsa "Aguapesto".
El resultado fue brillante, modestia aparte. Fue de estos días en los que uno está inspirado, cual violinista que se juega el pellejo en su primer Mendelssohn o Thaikovsky con orquesta y le sale bordao, pues igual.
De estas veces que quieres utilizar el aguacate, ves que tienes salsa pesto casera en la nevera, dices, pues voy a mezclarlo todo, con un poco más de AOVE y unas gotas de vinagre de Jerez, olé mi cuñá.
Y vaya, vaya, divino de la muerte, le puse esta salsa a una guarnición de arroz basmati con el arroz negro, que no es arroz, si no una alga, procedente de EE.UU.
Ahí va mi consejo de hoy, espero que la hagáis y me digáis si habéis triunfado o no.
Por cierto un saludo gordo, gordo a los coleguitas del Teatro.
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