viernes, 19 de octubre de 2007

El Crujiente.





Un restaurante de calidad, consolidado y camino de su 5º aniversario.






El Crujiente, un lugar donde crujen los fogones apoyados en la tradición pero mirando hacia la innovación y vanguardia gastronómica.


Situado en el barrio de la Macarena, y a pocos metros de los muros centenarios del convento de Santa Lucía, templo que diera cobijo, ya sin culto, a los sonidos de la insigne Orquesta Bética de Sevilla fundada por el gran Falla. Hablo de un restaurante que se va consolidando como referente de sabiduría, juventud y ganas de hacer las cosas bien. De un equipo capitaneado por Jesús González Samaniego, joven chef que ya ha sido reconocido y galardonado con algunos premios de prestigio como el Certamen nacional de jóvenes valores, (Campeonato de España) celebrado en la ciudad de Marbella (1º premio y laurel de oro), además de su participación en las III Jornadas Gastronómicas Andaluzas en el Hotel Ritz de la capital de España.
Para empezar, es un restaurante de pocas mesas, aspecto que ya nos asegura una atención y servicio ágil y personalizado, del que es responsable Patricia Alonso. Una persona que te hace sentir cómodo, aconsejando en todo momento, y sin perturbar la opinión personal del cliente.
El ambiente y decoración no es que sigan un estilo personal o unificado pero no molesta. Algo a destacar es el proyecto a corto plazo, de adaptar un patio interior introduciendo muy pocas mesas y crear un microclima y ambientes de estilo “chill out” que aporte a este local un espacio si cabe, de quietud, sosiego y exclusividad.
Mención merece la de recordar, que este restaurante, esta recomendado por la famosa y acreditada Guía Michelín entre otras. Primer paso, quien sabe, para empezar a pensar en la primera estrella. Sólo algunos en España poseen “las tres”, máximo reconocimiento gastronómico de esta guía.
En su carta, que cambia anualmente, Jesús González nos propone para empezar algunos platos, como un Capricho de Foie de Pato con vinagreta de frutos rojos y puré de aguacate de primera categoría. Un hígado trabajado y depurado en la casa y de sabor celestial. Un Hojaldre de Morcilla, Foie y Queso de Cabra con caramelo de Piquillo y unas verduritas en tempura muy bien hechas y algo muy a tener en cuenta, unos guisos diarios y arroces que como reza en la carta, depende del mercado, o sea, que de lo que esté ese día mejor, mas fresco o sea de temporada. De estos pescados, hace Jesús sus guisos, arroces o tartar de pescado, asegurándonos de esta manera, un primer paso cualitativo. Figuran además, textualmente aperitivos calientes y fríos, que varían según el día. Un servidor, concretamente, tuvo el placer de degustar una sardina marinada sobre tosta con compota de tomate, de sabor angelical. Nunca pude imaginar que la sardina tuviera ese sabor tan fino y elegante en ese tipo de elaboración. En los platos principales, tanto de pescado como de carne, encontramos la merluza, bacalao, pargo y algunos que no figuran como fijos debido a esa variable según mercado y día. Destaca entre las carnes el rabo de toro especificado en carta del 2007. En general, elaboraciones basadas en un buen producto, de corte tradicional y con un guiño en casi todas, de pinceladas vanguardistas en las combinaciones secundarias de los productos que acompañan al principal. En mi opinión, Jesús, que ya hace muy buen trabajo, puede evolucionar y dar mucho más de sí.
En postres, tiene un amplio surtido para lo que suele ser normal en otros establecimientos. Entre otros, nos ofrece los tradicionales y embriagadores piononos de la localidad granadina de Santa Fé, y en su carta amplia de referencias vitivinícolas, nos deleita con algunas denominaciones no muy comunes. Una selección de cavas, champagnes y vinos dulces surtida y original, y especial comentario merece, la inusual oferta internacional de caldos procedentes de Alemania, Australia, Chile, Francia, California e incluso Sudáfrica. Hecho de menos los vinos de Jerez y Sanlúcar. Por último, permítanme que les cite textualmente un original y no menos cierto comentario presente en la carta que se ofrece al cliente:
“Trabajamos para ofrecerle los mejores productos de calidad del mercado en su temporada y momento idóneo. La naturaleza caprichosa nos ofrecerá su fruto del tiempo, con escasez o abundancia, según la fortuna. Esta es la razón y no otra, por la cual los platos podrían sufrir alguna modificación.”



El Crujiente. C/ San Hermenegildo, 42.
Teléfono: 954 41 79 26
Cierra: Domingos noche y Lunes.
Precio medio: 30 euros.

Lo mejor: Foie. Carta amplia y surtida de vinos. Relación calidad – precio.

Puede mejorar: Línea decorativa. En mi opinión, suprimiría la barra.

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