Nuevo descubrimiento gastronómico en Sevilla y muy recomendable. Buen producto, bien tratado en casi todos los platos, y nada de quedarse más en la decoración que en la comida en sí misma.
Por cierto, que el título del post no es el nombre del restaurante. El nombre es Anká, y como su dueño se llama David, pues utilizando esa abreviatura tan sevillana que es "anká"= a casa de, pues el otro día me pasé por anká David.
No está desorbitado de precio, aseos completos y límpios (aspecto muy de agradecer en estos tiempos), y unos platos deliciosos. Si hubiera que poner alguna pega, podríamos decir que la carta de vinos es algo corta al igual que la de los postres. Como contrapartida algo bueno de estos dos aspectos. Las referencias de vinos no son nada típicas, con marcas originales, "desconocidas" y bastante resultonas. Y en el apartado de postres, pocos pero caseros, y con una tarta de queso muy muy buena, que de eso se algo, y sin mermelada ni galletitas, puro queso, buena.
Lo recomiendo. Tanto a vosotros los de Sevilla como para los que la visitéis algún día.
La dirección Avda. Emilio Lemos, nº4.
Si queréis ver un comentario gastronómico más en profundidad y detalles, lo escribiré como colaborador gastronómico en el suplemento de ABC, los viernes, llamado ABC360, que saldrá al público sobre el 14 de Septiembre.
Un saludo.
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