domingo, 9 de septiembre de 2007
Películas gastronómicas II.
Sin reservas" http://www.youtube.com/watch?v=oiZIBREteuYSINOPSIS: Kate Armstrong, reputada chef de un restaurante de moda en Manhattan, vive su vida al igual que dirige su cocina: con una intensidad que cautiva y a la vez intimida a la gente que la rodea. Todo se le viene abajo cuando se tiene que ocupar de su sobrina.
II. Chocolat (2000) http://www.laurenfilm.es/chocolat/SINOPSIS: Vianne Rocher se traslada con su pequeña hija a un pueblo de la Francia rural. Allí abre una tienda en la que vende deliciosos chocolates. Sin embargo, los habitantes del pueblo la reciben con escepticismo
III.Como agua para el chocolate (1992)http://cinemexicano.mty.itesm.mx/peliculas/chocolate.html
Columna gastronómica "Anká"

Anká. Un oasis en el “desierto”.
Anká o “an cá” David como a mi me gusta llamarle. Porque mira que es bonita esa expresión antigua cuando se decía: “voy an cá mi abuela”. Sabemos que es incorrecta, pero mira que es bonita. Pues ese es el nombre que David González, su propietario decidió ponerle a este restaurante en miniatura tal y como reza en la puerta principal del establecimiento. Restaurante en miniatura según David, porque en primer lugar es coqueto y pequeñito, y en segundo lugar porque ni pretendía que fuera un café – bar más al uso, ni un gran restaurante, entendido con muchas mesas y un gran despliegue de personal.

Las croquetas cremosas.
Más bien es un restaurante con pocas mesas, de decoración moderna cuidada, casi minimalista, donde uno se encuentra muy cómodo. Algo tan denostado últimamente como es el servicio, en este caso es agradable, simpático, correcto y atento, y una relación entre número de mesas y personal correcta.

Langostinos con aguacate en reducción de Módena.
Y porqué oasis. Pues simplemente porque en el barrio sevillano en el que está situado (Sevilla – Este), no es que se precie de tener una buena y abundante oferta gastronómica. Y es de agradecer la apertura de establecimientos donde estilo, ambiente, decoración y comida estén a buena altura junto con una buena relación calidad-precio. Cabe destacar su variada carta de tapas y platos, mención aparte de ensaladas, carnes, pescados y arroces a mediodía. Su carta de vinos no es demasiado extensa pero posee unas referencias poco conocidas, originales y a buena temperatura. No tiene carta de postres ni tampoco son muchos, pero son caseros. Una tarta de queso sin adornos muy buena.

Bricks de queso de cabra.
Si tuviera que definir el tipo de cocina de Anká, diría que está basada en el producto (una hamburguesa de toro buenísima y en su punto, y un atún de Barbate riquísimo), tradicional pero adaptada a los nuevos tiempos. Con presentaciones correctas pero sin caer en el adorno superficial. Buenas reducciones para acompañar algunos platos y mermeladas caseras que usan en sus desayunos matinales. Correcta la ensaladilla y croquetas cremosas, pero me quedo con el queso de cabra frito en pasta brick con bacón crujiente y mermelada casera, el brick de langostino y trigueros con crema de pimientos, la hamburguesa de toro de Lidia con mostaza antigua y el lomo de atún de Barbate a la plancha con wasabi.
Por cierto, los aseos correctos, la limpieza cuidada y una cervecita más que aceptable.
Extracto: Anká. Un restaurante en miniatura, como dice David, su gerente. Un lugar de calidad en un barrio carente de lugares con encanto, diseño y buena comida con productos de temporada. Algo diferente a la típica cerveza con camarones o el montadito de lomo.
Lo mejor: Buen producto, un trato amable y la hamburguesa de toro de Lidia con mostaza antigua.
Lo peor: Las setas naturales al ajillo con trigueros 00 y menta.
Anká.
Avda. Emilio Lemos 4.
Telf. 647116890.
Horario de verano: Abre todos los días menos Sábado y Domingo.
Precio: 15-25 euros.